martes, 15 de mayo de 2018

La estafa de los horóscopos


"El universo no fue hecho a medida del hombre; tampoco le es hostil: es indiferente". La cita es del fantástico científico Carl Sagan. Básicamente quiere decir que al universo no le importamos una mierda. Somos indiferentes e insignificantes para él. La posición de los planetas y del resto de astros no influye en nuestro día a día, a no ser de que nos refiramos a la gravedad que puedan ejercer determinados astros sobre nuestro planeta, pero este no es el caso. Nos referimos al día a día, a las relaciones amorosas, al estado de ánimo o al futuro de un sujeto determinado. Los astros no influyen. El mundo de los horóscopos es un engaño, es una estafa.

Es sorprendente que en 2018 todavía haya personas que se crean el horóscopo o que acudan a él como si fueran a conocer su futuro por el hecho de haber nacido en un mes determinado. Es ilógico e irracional. La astrología, que es en lo que se basan los horóscopos, es una pseudociencia. No sirve para nada, es un engaño. No tiene ningún fundamento.

Así mismo, el mundo de la astrología, además de ser una estafa, es un negocio. La empresa de los horóscopos mueve mucho dinero. Es rentable porque aún acuden a ella multitud de fieles. Es como una religión donde se sacraliza algo. Todos podemos ver en revistas o en Internet estos horóscopos, que cambian cada semana y te predicen el futuro muy mal. Pero siempre los veremos acompañados de anuncios, que es lo que les genera los beneficios. El fiel al horóscopo está siendo engañado y, además, gracias a su visita o compra de dicha revista, paga por ser engañado. Y ya no digamos de los programas absurdos de las madrugadas con la bruja Lola.

Los tiempos cambian y estos engaños son cada vez menos, o eso quiero creer. La creencia en el horóscopo y en la astrología debe morir. En pleno siglo XXI es absurdo que se mantenga esta demanda de mentiras. Al universo no le importas.

"Tu día estará determinado por la casualidad, la causalidad, el contexto sociocultural, el clima, tu nivel socioeconómico, tus capacidades personales y algunos otros valores no cuantificables. Procura parar de mamar y trabajar tu propia buena suerte"

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