Moltes gràcies, Xavi

Ayer, Xavier Domènech abandonó sus cargos en Podem y en Catalunya en Comú, así como su escaño en el Parlament de Catalunya, para dar paso a nuevas caras y para poder pasar más tiempo con su familia.

Xavier consiguió presentar un proyecto social y una tercera vía frente a los nacionalismos de un lado y de otro, en un escenario de crispación. Xavier no solo abandona la política por sus motivos personales, sino también porque la política quema, y mucho. Y más en un escenario polarizado entre independentistas y españolistas. En un escenario de choque social entre los que ponen lazos, por un lado, y los que los quitan, por otro.

Xavi, así como Catalunya en Comú y Podem, han ofrecido a los ciudadanos una tercera vía con la cual están de acuerdo el 80% de los catalanes: un referéndum legal y pactado. Este proyecto ganó las elecciones generales en Catalunya en 2015 y 2016, pero no consiguió lo esperado en las elecciones al Parlament de Catalunya de 2017, quedando como quinta fuerza política. Mientras Catalunya en Comú-Podem ofrece una alternativa a los nacionalismos, la cual apoya el 80% de la población catalana, así como un proyecto de políticas sociales, los independentistas y españolistas solo tienen un discurso: la confrontación. Mientras Xavi ofrecía medidas antiausteridad, contra los desahucios y contra la pobreza, los polos se lanzaban piedras a la cabeza. El problema en Catalunya es esa polarización entre independentismo y españolismo que ha llevado a ocultar los grandes problemas sociales que afectan en el día a día a los catalanes.

Xavi no abandona la política, porque la apolítica no existe. Xavi abandona la política institucional como ya anunció, nada más entrar en ella, que lo haría. Porque la política institucional debe ser temporal. Con ello ha demostrado humildad, compromiso y sinceridad. Con ello ha demostrado ser una persona cabal y honesta. La política española pierde a un gran político, pero la Universidad Autónoma de Barcelona recupera a un excelente historiador.

Moltes gràcies per tot, Xavi.