¿Qué ocurriría si se descubre que una institución privada ha servido para que 300 de sus miembros violen a más de 1.000 niños y niñas durante al menos 70 años? Se procedería a desarticular la institución y llevar a todos sus responsables ante la justicia. Pues bien, esto ha pasado en Pensilvania y esa institución es la Iglesia Católica. Y, por consiguiente, no se ha desarticulado la institución, porque la Iglesia no se toca.
Cuando en un organismo, partido o institución, sea ésta pública o privada, se llevan a cabo irregularidades durante décadas y por parte de centenares de sus miembros, dejan de ser casos aislados y se convierte en una práctica estructural. La Iglesia Católica lleva siglos con determinados escándalos entre los que se encuentran la manipulación, el lavado de cerebro, el asesinato o la pederastia. Este último caso representa una práctica estructural de la institución. No hace falta decir que es obvio que no todos los católicos, ni todos los sacerdotes, son pederastas, pero si pertenecen a una institución estructuralmente pedófila.
El último gran escándalo nos lleva a Pensilvania, EE.UU, donde más de 300 sacerdotes violaron vaginal, anal y oralmente a más de 1.000 menores durante 70 años, algunos marcaban a los niños y niñas violadas con cruces de oro. Usaban manuales "para ocultar la verdad" con el objetivo de crear eufemismos sobre las propias violaciones. Muchos de estos casos alcanzan hasta al Vaticano y un informe judicial a dictaminado que la Iglesia Católica ocultó estos abusos sexuales. Lo peor de todo es que estos casos han prescrito y los violadores no serán juzgados.
Y estos no son los únicos casos. Hay casos de hace siglos y décadas, otros de hace unos años, otros que están por llegar y otros de los que jamás sabremos nada. Millares, sino millones, de menores han sido violados por sacerdotes y otros miembros de la Iglesia Católica en todo el mundo. Pero las más altas esferas de la Iglesia, incluyendo al actual Papa, solo hablan de daño moral. Retiran, si es que lo hacen, al acusado para que al cabo de un tiempo lo pongan a "cuidar" de nuevo de menores. Qué vamos a esperar de la Iglesia, si llegaron a afirmar que "hay menores que desean el abuso y te provocan".
Es curioso, para la Iglesia el aborto o la homosexualidad es pecado, pero la violación de niños es solo daño moral. Ahora entiendo por qué la Iglesia se opone al aborto, porque quieren violar a esos niños. La Iglesia Católica se construyó para violar. Y hoy esta institución goza de impunidad porque la sociedad está callada como buenas ovejas. La Iglesia Católica es una institución estructuralmente pedófila. Nunca hay que dejar a los niños cerca de curas o sacerdotes, porque son la peste.
Hay más posibilidades de que yo entre en la cárcel por estas palabras a que lo haga un sacerdote por violación de menores.
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