Starman

El Falcon Heavy hace historia, un cohete capaz de transportar hasta 64 toneladas. SpaceX, la empresa privada de Elon Musk, también presidente y fundador de la compañía de vehículos eléctricos Tesla, ha hecho historia al lograr enviar al espacio el cohete más potente desde Saturno V — usado en el Programa Apolo que puso al ser humano en la Luna —. Para SpaceX con que el cohete se elevara más allá de la plataforma para no dañarla en caso de explosión era suficiente, ya que el lanzamiento consistía en una misión de prueba y demostración. Sin embargo, ha sido todo un éxito. Al ser un cohete con capacidad de enviar suministros y material suficiente como para establecer una base en la Luna, enviar recursos a Marte o a las lunas de Saturno y Júpiter, esta misión abre un nuevo escenario para futuras misiones. Por esto la importancia del lanzamiento de ayer.

El lanzamiento, pese a haber tenido retrasos, ha sido perfecto. No hay que olvidar un detalle, y es que en el interior del cohete había un coche Tesla Roadster rojo. En lugar de usar bloques de cemento y hormigón para comprobar si el cohete puede llevar grandes toneladas, SpaceX decidió meter un coche. El primer coche en ir al espacio.

A una altura determinada, los cohetes pequeños laterales se han desacoplado y han regresado a la Tierra — es recientemente conocida la recuperación de los cohetes para que sean reutilizados y, por consiguiente, evitar la basura espacial y a su vez costes —, donde en un aterrizaje sincronizado al milímetro han tomado tierra en una excelente obra de ingeniería sin precedentes. Sin lugar a dudas, las imágenes pasarán a la historia. Posteriormente, el cohete central se ha desacoplado y el objetivo era que aterrizara en una plataforma marítima en el océano Atlántico. Sin embargo, solo se activó 1 de los 3 propulsores y el cohete chocó con el océano a 500 km/h, a escasos 100 metros de la plataforma. No obstante, este suceso no ha resultado un fracaso en absoluto para la misión.

Finalmente, el coche Tesla se ha dejado ver orbitando la Tierra, en unas maravillosas imágenes únicas de un coche en el espacio. Pero no va solo. Como piloto hay un maniquí con un traje de astronauta — traje que es el diseñado por SpaceX para futuros humanos en el espacio — que ha sido bautizado como Starman. Además, podemos leer en el interior del coche "Don't panic!" (¡No entrar en pánico!), así como en el circuito del mismo un escrito que dice "Made on Earth by humans" (Hecho en la Tierra por humanos).

Lo mejor de todo es que ha sido retransmitido íntegramente en directo. El despegue, el aterrizaje de los cohetes y el Tesla en el espacio. Durante más de cuatro horas hemos podido ver a través de YouTube en directo un coche a 7.000 kilómetros de la Tierra. Personalmente, desde el despegue del Curiosity en 2011 y su posterior llegada 9 meses después a Marte no había asistido a un despegue y a unas imágenes tan emocionantes.

Ahora, el coche, que permanece acoplado a la segunda fase del Falcon Heavy que lo propulsa, y su curioso ocupante han abandonado la órbita terrestre y se adentran en el espacio profundo, en dirección al cinturón de asteroides — situado entre las órbitas de Marte y Júpiter —, en la realización de una órbita elíptica sobre las órbitas de la Tierra y Marte, como se afirmó en un primer momento. Elon Musk ha afirmado que el coche permanecerá en dicha órbita a una velocidad de 11 kilómetros por segundo (casi 40.000 km/h) durante los próximos mil millones de años.