Amina Omar, conocida como Barin Kobane, su nombre de guerra, era una combatiente kurda de 23 años que luchó contra los yihadistas de Dáesh en Kobane y que esta misma semana fue asesinada en una ofensiva turca en Siria y mutilada por, presuntamente, los grupos rebeldes sirios aliados de Turquía. Barin pertenecía a la sección femenina del YPG (Unidades de Protección Popular). El asesinato y mutilación de su cadáver ha despertado indignación al viralizarse un vídeo en redes sociales donde se puede ver su cuerpo semidesnudo y mutilado, con cortes y amputaciones en pechos y genitales, siendo golpeado y vejado.
¿Este es el moderado Ejercito Libre Sirio o actúan como yihadistas en potencia? La mutilación de un cadáver es un acto inhumano y cobarde. Turquía sigue oprimiendo al pueblo kurdo en lo que ya se empieza a asemejar a un genocidio. Usan a lo más repugnante del Ejército Libre Sirio como perros de presa. De nuevo los "rebeldes moderados" están en la diana de la polémica. Sin lugar a dudas, el ELS comenzó como un grupo de resistencia legítimo contra el dictador Bashar al-Ásad, pero a lo largo del tiempo ha permitido su entrada a seres despreciables y con ideas análogas al integrismo islámico. El ELS se ha convertido en un batiburrillo en el que ya no sabes quién es quién.
Turquía y sus milicias aliadas oprimen y asesinan a quienes más dan la cara y luchan contra el extremismo de Dáesh. Cada vez que bombardean a un grupo kurdo del norte de Siria hacen un gran favor al yihadismo para que se expanda en un momento en el que su estructura como califato se ha desmoronado. Turquía es cómplice de colaboración con organización terrorista.
El Estado turco es culpable del asesinato de Barin Kobane y responsable de la mutilación inhumana que ha sufrido por parte de sus perros de presa. Es indignante y debe haber responsabilidades penales contra sus autores. La comunidad internacional debería dejar de estar callada cuando se están cometiendo crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad. El mundo debería implicarse más y dejar de ser tan cobarde cuando se cometen actos inhumanos. Su asesinato apenas ha ocupado espacio en medios de comunicación. El mundo calla, pero aquí honramos su memoria. Hay que plantar cara a la barbarie.
DEP Amina Omar
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