¿Cómo se produjo la crisis económica española?

El presente artículo pretende explicar de una manera sencilla y concisa, así como de forma objetiva, cómo y por qué se produjo la crisis económica española del año 2007-2008.

La crisis económica española tuvo su origen principalmente, además de en la crisis económica estallada ese mismo año en casi todo el mundo por la caída de Lehman Brothers, en las tres burbujas que se habían formado: la burbuja financiera, la burbuja inmobiliaria y la burbuja estatal. Una burbuja son sectores económicos que se desarrollan de una manera desproporcionada.

• Burbuja financiera: El Banco Central Europeo (BCE) realizó una bajada de los tipos de interés, debido a que la zona dólar los había rebajado, por lo que se produjo un endeudamiento barato. La banca otorgaba créditos en unas condiciones muy laxas. Esta bajada del precio de los productos y la reducción de los tipos de interés indujeron a empresas y familias a demandar crédito de una manera desproporcionada, por lo que crecieron sus deudas. Estos miles de millones de créditos fueron a acabar en el ladrillo.
• Burbuja inmobiliaria: También es conocido como el boom del ladrillo, llevado a cabo entre 2005 y los primeros meses de 2007, donde se produjo un aumentó del precio por metro cuadrado de la vivienda en un 5,9% anualmente. En 1993 era de 917€/m², en 2001 era de 1.453€/m². Este crecimiento se debió a un incremento de la demanda de crédito de las familias, para comprar viviendas, y de las empresas, para construirlas. Edificar, comprar y vender era lo más rentable, era un enorme negocio del que dependían otros sectores de la economía. A parte de ser un gigantesco negocio, era un enorme sector económico donde aumentó en 5 millones el número de trabajadores. En el año 2002 los precios se dispararon debido a la bajada de los tipos de interés del BCE anteriormente citada, lo que incentivó la compra masiva de vivienda. Los españoles se sobreendeudaron. El boom crediticio, donde los bancos eran los que ofrecían los créditos, contaminó toda la economía española. En 2007 se produjo el colapso del mercado inmobiliario con una caída media del 12,3% anual, registrándose picos que llegaban a alcanzar el 18%.
• Burbuja estatal: El sector público registró un crecimiento nunca antes visto, donde aumentaron los ingresos fiscales. De 2000 a 2007 los ingresos aumentaron en un 65%. Esto llevó a que se realizaran gastos inconvenientes, como carreteras, aeropuertos sin aviones o los 6.000 millones de euros que costó enterrar la M-30. Se subieron las pensiones por encima de la inflación y de 2001 a 2011 se introdujo a 800.000 personas en el empleo público. Al pinchar la burbuja financiera, los bancos comenzaron a restringir el crédito, y, por lo tanto, los españoles dejaron de endeudarse, por lo que las ventas de vivienda se hundieron, los ingresos tributarios estallaron, así como el desempleo.

El colapso de la economía española parte de la subida de los tipos de interés del BCE, imposibilitando a los mercados financieros un acceso con las mismas facilidades, por lo que las condiciones del mercado se endurecen. El principal impacto exterior es la quiebra de Lehman Brothers, donde las fuentes de financiación se cortan y los bancos empiezan a tener problemas de sostenibilidad. Al tener dificultades de conseguir crédito, no pueden otorgar créditos a familias y empresas, por lo que los hogares tienen cerrado el grifo y las empresas reducen su actividad, lo que lleva al desempleo a millones de personas. Por otro lado, el Estado reduce los ingresos de impuestos, por lo que reducen gastos, llevando a recortes y al desempleo. Esta caída de ingresos lleva al aumento del déficit.

Por lo tanto, el colapso de la economía española se produjo por la burbuja financiera, que a su vez afectaba a la burbuja inmobiliaria y estatal; por la subida progresiva de los tipos de interés del BCE en el año 2006, demasiado tarde para apaliar los efectos de la crisis; y por la quiebra de Lehman Brothers que había arrastrado a la economía mundial, entre ellos a la española.