Es curioso ver como se moldean y como se transforman
los pensamientos de las sociedades. Como hace apenas unos siglos los cánones de
belleza eran prácticamente lo contrario al día de hoy. Aunque también, es
curioso ver como el actual canon de belleza no es ni por asomo el correcto.
La sociedad actual, como bien se ha demostrado a lo
largo del tiempo, se ha vuelto una sociedad de cánones. Las tecnologías, y las
redes sociales, han ayudado a aumentar esta consciencia de la autoimagen. No
obstante, no es algo que pueda parecer negativo, pero el problema llega cuando aparece
la obsesión.
Con este artículo pretendo mostrar la absurda idea
del cuerpo ideal. No hay cuerpo ideal. Las industrias millonarias de moda, así
como las empresas de venta, son responsables de que muchos jóvenes hayan caído
en la idea del culto al cuerpo. ¿Quién no conoce a alguien que acuda al
gimnasio? Posiblemente, más de uno que esté leyendo esto acude al gimnasio. La
mayoría de las personas que acuden al gimnasio no lo hacen por prescripción
médica u otro objetivo distinto que el de formar su cuerpo. ¿Es malo? No, pero…
depende. La obsesión por la imagen personal, y en nuestros tiempos ese culto al
cuerpo con un canon que alcanzar, se vuelve problemática.
Como he afirmado anteriormente no hay un canon. No
existe. Es un invento. Un invento que nos ha calado hasta el fondo de nuestro
ser. Un invento que nos hemos acabado creyendo, principalmente por culpa de la
publicidad. Esta obsesión puede acarrear problemas más graves como la anorexia,
la bulimia o la depresión.
Sin embargo, aunque estos problemas no distingan del
sexo, si es cierto que afecta más a las mujeres, sobre todo si son jóvenes. Hay
que acabar con la idea del canon. Las modelos de las pasarelas, que están super
delgadas, no tienen el cuerpo ideal. Es un cuerpo enfermizo. Muchas de ellas necesitan
ayuda. No obstante, ese cuerpo cala en muchas jóvenes, y piensan que es el
modelo ideal por estar en una pasarela o en la publicidad. Pues no, no lo es.
Por lo general, a las personas que les atrae el sexo femenino, nos gustan más
“rellenitas”. No es de agrado un cuerpo esquelético. Debemos acabar con ese
falso canon anoréxico que contagia a muchas jóvenes, pero también a muchos
jóvenes. Llevándoles a enfermedades que incluso pueden acabar con sus vidas. En
el cuerpo humano no hay que ser de extremos.
Es sorprendente ver como empresas de moda expulsan a
modelos acusándolas de “gordas” cuando están en su peso ideal, cuando están
delgadas. Es sorprendente lo que buscan estas empresas, creando consigo una
idea criminal sobre el propio cuerpo, y, por consiguiente, siendo responsables
de muchos de los problemas psicológicos que padece nuestra sociedad.
Es sorprendente ver también como los propios
ciudadanos tildan a modelos como Ulrikke Hoyer, Barbara
Palvin o Gigi Hadid de “gordas”. Siendo incluso, como he señalado antes,
expulsadas por estas empresas de moda. Mi explicación es que, por un lado,
estas personas son mentes retorcidas, sin ningún tipo de empatía y con poca
vida social. Por otro lado, estas empresas buscan única y exclusivamente el
lucro, aunque eso conlleve enfermar a toda la sociedad.
El capitalismo de consumo y el gasto
superfluo de lujos pesa enormemente en esta construcción social de cánones.
Decorar el cuerpo, así como moldearlo físicamente para ajustarlo a un ideal
social es fruto, entre otros, de la sociedad capitalista.
La sociedad de la imagen es la sociedad
del siglo XXI, y nos guste o no es así. No obstante, no debemos resignarnos,
debemos saber que existe una línea roja, la obsesión, y que esta obsesión puede
llevar a problemas más graves. Puede llevar a enfermar física y mentalmente a
los sujetos obsesionados. La publicidad y las empresas de moda deben adaptarse
a la realidad, no pueden crear realidades paralelas ficticias. Deben adaptarse al
cuerpo humano, deben adaptarse a los verdaderos gustos de la población. La
sociedad debe entender, que si quiere moldear su cuerpo a un ideal, al menos
que sea un ideal realista, no esquelético y enfermizo.
Si bien es cierto, he centrado
principalmente el artículo en la obsesión femenina por el cuerpo, debido a que
la mujer es la más golpeada por la sociedad. Además, también lo he centrado al
surgimiento de patologías como la anorexia. La sociedad ha calado en estas
chicas buscando un cuerpo ideal, acabando muchas de ellas en casos de anorexia.
Por lo tanto, el principal culpable de este problema es la
propia sociedad. Por esto, el origen de la
mayoría de los problemas de la gente no son psicológicos, sino sociológicos.
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