Internet se ha convertido, igual que pasa con el fascismo, en cuna del integrismo islámico. La red se ha convertido en un arma. Internet ahora mismo está funcionando como herramienta de radicalización y reclutamiento.
Daesh ha creado el Cibercalifato. Internet se ha convertido en una base de contacto entre terroristas, hasta el punto de que la batalla también debe ser constante en la red. Anonymous ya le declaró la guerra a Daesh tras la masacre de París, y se ha convertido en un elemento clave en la lucha contra el yihadismo en Internet. Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, las Fuerzas Armadas y los servicios de inteligencia también plantan cara al terror en las redes.
El mayor peligro es la facilidad de acceso. Multitud de páginas webs, foros y cuentas en redes sociales exaltan el extremismo islámico. No es difícil encontrárselas, pese ha que muchas de ellas han sido eliminadas por las propias redes sociales, por la policía e incluso por los hackers de Anonymous.
Señalando sin miedo, cuentas como, entre otras, @worextred, @alkhair_news, @has31w, @mohmed192939 o @talha_hesham, de las cientos de miles que existen, pertenecen a terroristas islámicos. Esta entrada también es de denuncia social, y las diferentes redes sociales, en este caso Twitter, deberían mover ficha y eliminar todas las cuentas que inciten a actos terroristas, así como las cuentas nuevas que llegarán.
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