En éste último punto, los "elementos antidemocráticos", son entre otros, las consignas fascistas. Puede que un gesto, una frase o un hecho, no sea en absoluto delictivo, otra cosa es que se integre dentro de la libertad. La libertad de expresión no ampara precisamente a lo que quiere acabar con ésta.
El ciber fascismo es el nuevo fascismo del siglo XXI. Cualquiera se puede encontrar en cualquier red social cuentas fascistas. Y sí, voy a señalar con el dedo: Cuentas de Twitter como @patrio36, @LokerasRichar, @orgullofacha, @OrgulloAE, @HispaniaLibre39, @_Viva_Franco_, @aeantirojos, @_Franco_Vive, @VivaFranco12o, @VivaFranco3, @ElPutoKarmas o @fundjoseantonio, esta última es de la Fundación José Antonio Primo de Rivera, son unas de las miles de cuentas existentes en una red social de las multitudes de redes sociales distribuidas por Internet. Y sí, que existan fundaciones así y que sean legales demuestra la poca altura de nuestra democracia.
La falta de educación o la mala educación y la falta de valores, unido a la marginalidad mental y la ausencia de relación con el resto del mundo lleva a la mayor expresión de intolerancia y denigrancia, el fascismo.
El fascismo, el racismo y la intolerancia ahora se apropia de Internet. No digo que su existencia sea delictiva, lo que es, es inmoral y nada ética. Ideologías de otro siglo en tecnologías del siglo XXI. Que se vuelvan a sus tiempos, en estos tiempos no tienen cabida.
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