La ineficacia de la tortura

Preso iraquí siendo torturado en la prisión de Abu Ghraib, Irak

El método de la tortura nunca ha funcionado. Nunca se han conseguido los objetivos a través de la tortura. Nunca se ha logrado evitar un atentado a través de la tortura. Las torturas que la CIA realizó a múltiples supuestos terroristas para cazar a Osama Bin Laden no sirvieron de nada, solo para crear más odio, y para que tengan más motivos para odiarnos.

Para confirmar la existencia de Abu Ahmed, el mensajero de Bin Laden, se interrogó a un prisionero por las autoridades kurdas donde habló de él, esto fue antes de ser torturado por la CIA en una cárcel secreta en Rumanía. Jalid Sheij Mohamed, supuesto cerebro del 11-S, fue sometido 183 veces a torturas por ahogamiento, pero habló de Abu Ahmed en una sesión sin torturas. 

Tras liquidar a Bin Laden la CIA manipuló el informe para justificar que las torturas había logrado dar con Osama, mintiendo al Congreso y al Senado de EE.UU. El Senado acabó acusando a la CIA de manipular la opinión pública, por lo que desclasificaron un informe de más de 6.000 páginas. El análisis del Senado aseguró que las torturas no ayudaron a dar con Bin Laden, y que su paradero se logró a través de otros métodos. Todo para intentar justificar la eficacia de las torturas.

"Guantánamo ha creado más terroristas de los que hemos querido evitar", Barack Obama. No es muy difícil encontrar en Google imágenes bochornosas de los tratos que se efectúan en Guantánamo. Y todo ¿para qué? Si no se logra nada. Ahogamientos, palizas, electroshock, vejaciones, humillaciones untándoles sus propias heces por la cara y el cuerpo, violaciones, intimidar a los prisioneros con perros, lanzar agua fría a los prisioneros desnudos, mantener durante días desnudos a los prisioneros, colocar collares a los prisioneros y pasearlos como si fueran perros, vestir a los prisioneros con ropa femenina, sodomizar a los prisioneros con palos, echar líquido fosfórico sobre los detenidos, forzar a los prisioneros a masturbarse para grabarlo, orinar sobre los prisioneros, y así puedo estar hasta mañana, son la lista de torturas que se cometieron en Abu Ghraib por soldados americanos. La historia ha demostrado que si torturas a una persona creas a 10 o a 100.000 nuevos enemigos.

Lo que quieren es vernos desesperados y actuar como actuarían ellos, ponernos a su mismo nivel. Si les torturamos caemos al mismo nivel que ellos. Si les torturamos nos convertiremos en la misma calaña que son. Si les torturamos, todo por lo que hemos luchado, peleado, sufrido y muerto se habrá ido, y habrán ganado.