martes, 30 de abril de 2019

Y no pasaron


No pasaron. La gran movilización de la izquierda ha impedido que la extrema derecha gobierne este país, lo que hubiera supuesto un recorte en libertades y derechos nunca vistos en democracia. Además de la implementación de políticas ultraconservadoras y reaccionarias. La participación, de un 75,75%, significó una movilización masiva frente al fascismo, un palo en las ruedas para la ultraderecha, por lo menos de momento. Está visto que España es progresista, que España es de izquierdas.

El PSOE ha ganado las elecciones generales por el miedo a VOX, lo que llevó a la apelación al voto útil. No obstante, viéndose los resultados, existe el riesgo de que el PSOE acabe pactando con Ciudadanos, los socios de VOX. El pacto que desea el IBEX 35. Sin embargo, esto significaría traicionar a sus propios votantes, los cuales por algo gritaban "¡Con Rivera no!" en plena calle Ferraz y "¡Sí se puede!" cuando veían a Pablo Iglesias en las pantallas. Por lo tanto, el PSOE debe mirar a su izquierda.

Por otra parte, el PP se ha llevado la mayor hostia de su historia. El partido de Pablo Casado está en plena descomposición, lo que significa un terreno de vía libre para que Ciudadanos se consolide como alternativa de derechas. No sabemos que deparará el futuro del PP, parece que nada bueno, lo que sí parece claro es que Pablo Casado saldrá de Génova 13 tras las próximas elecciones del 26 de mayo.

Ciudadanos, con un discurso robótico y cargado de marketing, cual Teletienda, ha logrado robar votos al Partido Popular. Un aumento que responde a ésto y a la flojera de VOX, que, comparado con algunas encuestas, se ha desinflado como un globo. C's hubiera logrado, probablemente, un mejor resultado electoral si no hubiera comprado el discurso de la extrema derecha y de la confrontación territorial.

Por su parte, Unidas Podemos ha caído por la apelación al voto útil del PSOE frente a VOX, sumado a las discrepancias internas que incendiaron el partido hace unos meses y al daño causado por la guerra sucia de las cloacas del Estado. No obstante, UP ha salvado los muebles, será decisivo para un pacto por la izquierda y podría estar en el próximo Gobierno de España. Pablo Iglesias llegó en el momento justo para evitar una caída mayor, donde la campaña realizada por UP ha sido clave para recuperar el voto, como coinciden muchos analistas. Los partidos políticos un día están abajo y al día siguiente están arriba, y viceversa. Son meras herramientas políticas. La buena noticia es que UP, a parte de la posibilidad de entrar en el próximo Gobierno, ha sido imprescindible para evitar una victoria de las derechas.

Finalmente, VOX ha entrado desinflado, sin la fuerza con la que se les esperaba. Serán ruidosos pero irrelevantes. Al final, las caras de asombrados que íbamos a poner los 'progres' las han puesto ellos. Esto les jode, pero se creen tan sumamente machitos como para no decirlo. Que se carcoman por dentro como las basuras que son. Así mismo, y pese a todo, no hay que subestimar al neofascismo. Son más de 2,5 millones de votos. Alerta, porque ya están aquí.

El PSOE no debe pactar con C's pese a las presiones del Banco Santander, del IBEX 35, de los barones territoriales, de Felipe González. Sánchez debe ser valiente y no repetir el error de 2016, debe atreverse a un pacto con Unidas Podemos, para construir un Gobierno progresista, feminista y ecologista. Un pacto que requerirá abstenciones o el 'sí' de ERC. Por consiguiente, el Gobierno no debe ser en solitario, UP debe estar en el próximo Gobierno, porque de lo contrario el PSOE volverá a traicionar su pacto, su palabra, a sus socios y a sus votantes. Conocemos demasiado al PSOE como para dejarles solos.

España ha parado al neofascismo. Cuando un país se une frente a la xenofobia, a la homofobia, al machismo y al odio, reacciona como una comunidad. España hoy es más bonita que ayer. Se dijo no pasarán, y no pasaron.

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