Después de más de tres años de vida de este blog, anuncio un parón indefinido de su actividad. Este espacio ha servido tanto para expresar opiniones como para divulgar informaciones o noticias de diferente índole: política, sociedad, ciencia, reivindicaciones sociales... Personalmente me ha servido, en parte, como desahogo. Espero que haya servido a alguien más, que haya ayudado o permitido reflexionar a alguien. Aunque no ha sido un espacio de gran afluencia — pese a tener casi 20.000 visitas —, sí que ha habido, observando las estadísticas, una reiterada lectura de los artículos. Doy las gracias a todos y todas aquellas que se han molestado en leer alguno de ellos, así como por los comentarios en los mismos, tanto los positivos como los negativos. Las entradas se han tratado de escribir desde la más profunda honestidad y, muchas de ellas, han pecado de cierta ignorancia. Quiero señalar que es un parón de la actividad, por lo que el blog continuará siendo accesible.
En la entrada número 100 anuncié que la actividad de este blog cesaría, total o de manera permanente, cuando simple y llanamente no tuviera ganas o ideas. Ese momento ha llegado. No sé si este será un cese definitivo o solamente temporal, solo el tiempo lo dirá.
Por volver brevemente al fondo de una cuestión importante que ha sido tratada en este blog, no sé si este mundo tiene arreglo o si lo mejor es que nos evaporen. Ojalá hubiera más gente de la que hoy hay que quiere cambiar el mundo. Ojalá se pueda abandonar el conformismo en una sociedad de ovejas detrás del pastor. Creo que, en este país, y en muchas otras partes del mundo, sí que ha despertado una generación que quiere un cambio — véanse, por ejemplo, al movimiento feminista — y eso a mi parecer es la conclusión más positiva que podemos sacar de aquí.
Este blog es solo un espacio insignificante de los millones de espacios existentes. Un grano de arena en una playa. Ahora solo el tiempo dirá, el regreso o el final.
En la entrada número 100 anuncié que la actividad de este blog cesaría, total o de manera permanente, cuando simple y llanamente no tuviera ganas o ideas. Ese momento ha llegado. No sé si este será un cese definitivo o solamente temporal, solo el tiempo lo dirá.
Por volver brevemente al fondo de una cuestión importante que ha sido tratada en este blog, no sé si este mundo tiene arreglo o si lo mejor es que nos evaporen. Ojalá hubiera más gente de la que hoy hay que quiere cambiar el mundo. Ojalá se pueda abandonar el conformismo en una sociedad de ovejas detrás del pastor. Creo que, en este país, y en muchas otras partes del mundo, sí que ha despertado una generación que quiere un cambio — véanse, por ejemplo, al movimiento feminista — y eso a mi parecer es la conclusión más positiva que podemos sacar de aquí.
Este blog es solo un espacio insignificante de los millones de espacios existentes. Un grano de arena en una playa. Ahora solo el tiempo dirá, el regreso o el final.
"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz", Leonard Cohen.
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