DUI ilegítima

Declaración Unilateral de Independencia ilegal, ilegítima, antidemocrática y dañina. Hoy, el Parlament de Catalunya ha proclamado la independencia de manera unilateral, pero Catalunya no es independiente. 

Ante una desastrosa falta de diálogo por parte de ambos sectores, Puigdemont ha decidido activar la DUI, que carece del aval necesario que lo legitime. Con una participación de un 43,03% del censo llamado a votar, no es serio ni coherente proclamar una independencia. Es absolutamente absurdo. Totalmente ridículo proclamar una República Catalana abogando a valores cristianos, como ha hecho Oriol Junqueras. Sigo y seguiré defendiendo un referéndum legal, vinculante y pactado con el Estado como la mejor solución al conflicto catalán. Un referéndum donde haya un mínimo de participación, y, en cuyo caso, el "Sí" representara a un alto número de la población.

De la misma forma, el 155 es la gasolina que se echa al fuego. El Partido Popular y Ciudadanos lo iban a aplicar con o sin DUI, con o sin elecciones, con o sin renuncia a la independencia. PP y C's quieren castigar, quieren humillar y quieren ver sangre en Cataluña. Son unos irresponsables. Los catalanes, por muchos 155 que vengan, van a seguir queriendo votar, y, muchos de ellos, independizarse. El PSOE, una vez más, se ha vuelto insensato del lado de un Partido Popular que solo quiere ver a una Cataluña arrodillada. Pedro Sánchez ha vuelto a ser el que siempre había sido. Por otro lado, Podemos, en su coalición de Catalunya Si Que Es Pot, ha sido el único partido que ha votado "No" a está declaración de independencia. Podemos, desde siempre se ha mostrado contrario a una DUI así como a la independencia de Cataluña. Debido a que se ha tratado de una votación secreta, los diputados de CSQP han mostrado sus papeletas del "No", salvo dos diputados, que aunque han votado "No", se han desmarcado del grupo y, en una falta de transparencia absoluta, han causado la duda en el propio grupo. Se trata de los diputados Dante Fachín y Àngels Martínez, donde aprovecho para pedir su dimisión.

Ahora, legitimados por ese 155, el fascismo campa a sus anchas por las calles de Barcelona. El fascismo agrede y asalta Catalunya Ràdio. Es fascismo, como siempre, a cara tapada, como cobardes que son. El fascismo alimentado por el discurso de Ciudadanos y Partido Popular vuelve a sembrar el odio, a querer unir a hostias.

La izquierda catalana pierde su verdadera esencia. La izquierda no puede ser independentista, y mucho menos nacionalista. La izquierda, desde siempre, es y ha sido internacionalista.

¿Qué solución nos queda? Dialogar. Parece imposible. Vemos un choque de trenes que, tal vez, ya hayan chocado. Toca acudir a esas elecciones del 21D. Toca ganarle al fascismo, a la catalanofobia y a la desvergüenza. Toca ganarle al independentismo. Y esa herramienta para ganar se llama Podemos y los comunes. Toca ganar para construir una solución que piden el 80% de los catalanes: un referéndum.