La educación, especialmente la primeriza, es un requisito inquebrantable para tener una sociedad bien formada y no ignorante. Los padres son y deben ser la principal fuente educativa de los niños. Con una mala educación en casa es casi imposible lograr que el niño o niña obtenga una educación elemental, formada y acorde al respeto como ciudadana o ciudadano.
Así mismo, aunque la educación en casa es básica y única, la educación en las aulas es también imprescindible para los y las alumnas. Pese a que, en este artículo, me refiero principalmente a la educación básica (educación primaria y secundaria), también es algo que debe estar presente en las universidades. No obstante, para que la educación cumpla su principal función, la de construir ciudadanos con principios y valores, debe haber un sistema educativo acorde y dirigido a ello. La educación pública debe ser, junto con la sanidad pública, el sector donde más invierta el Estado. Por consiguiente, debe haber una educación basada en tres pilares: el respeto, la adquisición de conocimientos y la construcción del juicio crítico.
RESPETO
El principal pilar es el respeto. La educación básica. Respeto al otro. Una educación construida en el respeto, es un ciudadano con futuro. La educación debe incorporar asignaturas que fomenten el respeto por el diferente; el respeto por el medio ambiente y cómo podemos cuidarlo y preservarlo, respetando por lo tanto la biodiversidad; educación en materia de género, que evidencie la discriminación existente, tratando de educar a los jóvenes en igualdad de género y en la eliminación de la lacra del machismo; educación en Derechos Humanos y en el respeto a la vida; el respeto por las diferentes condiciones sexuales existentes, una educación en derechos LGTBI. En definitiva, una educación basada en el respeto y la tolerancia y, por lo tanto, en no tolerar la intolerancia. Para ello, es imprescindible una buena formación del personal docente y, como ya he afirmado anteriormente, una buena educación en los hogares. Así mismo, para ello, es necesario la introducción de asignaturas en educación social dirigidas a educar en derechos de igualdad.
CONOCIMIENTOS
Otro pilar es el saber. La adquisición de conocimientos básicos en todas las áreas. Conocimientos en matemáticas, lengua, inglés, física, química, ciencias sociales, ciencias naturales, filosofía, geografía, educación física, historia. Conocimientos que construyan un ciudadano con saber. No obstante, para adquirir tales conocimientos es imprescindible cambiar el modelo de aprendizaje. El actual modelo se basa en memorizar, soltar los conocimientos en un examen y olvidarnos después. Debemos construir un modelo educativo dirigido al aprendizaje, no a la memorización.
JUICIO CRÍTICO
Otro pilar, y no menos importante, es la formación del pensamiento crítico y constructivo. Formar ciudadanos que sepan pensar y razonar, con capacidad de reflexión. Hacerse preguntas y poseer un sano escepticismo que trate de analizar aquello que no lo convenza. Tratando de diferenciar lo falso de lo verdadero.
Así mismo, a parte de estos tres grandes pilares que la educación debería fomentar, es imprescindible construir una educación que no esté dirigida al mercado laboral. Una educación dirigida a la formación de ciudadanos sabios y críticos, no de mercancía.
Cuanto más sepa una persona, menos manipulada y menos engañada será, aunque, probablemente, más infeliz sea.
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